Espectacular noche estrellada disfrutando del asombroso baile de las Perseidas, que atravesaban fugaces el espacio como fuego de artificio sobre nuestras cabezas. Cuando el crepúsculo fue apagando su luz, hemos tenido la oportunidad de pedir un deseo cada vez que veíamos una estrella fugaz. Para después dormirnos bajo la bóveda celeste de nuestro Hotel de mil estrellas. Vivaqueando como hijos de los susurros del viento, bajo las lágrimas de San Lorenzo y como soñadores que alcanzan las estrellas.
Al día siguiente, allá en la línea remota del horizonte, hemos visto un bonito amanecer en el que aparecía una pincelada larga, de un azul claro, tenue y suave, mientras destacaban nuestras mochilas y sacos de dormir refulgiendo al sol, antes de emprender la marcha hacia los miradores de Vicente Aleixandre y el de Luís Rosales, donde hemos disfrutado de sus impresionantes vistas en estas primeras horas de la mañana.
Todo ello en muy buena compañía y buen ambiente como es habitual en Multiaventuras Pompilo con: Cristina, Marlix, Luis, Ana María, Pepa, Luis Miguel, María Fernández, Francisco, Marisa Olivares, Mª Cristy, Jesús, Fran, Alex y Jose
Disfrutad de las fotos y nos vemos en la próxima excursión mis queridos aventure@s 😉
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