Hoy hemos retrocedido a la época del emperador Trajano, comenzando a caminar desde el acueducto romano de Segovia. Tras pasar la bonita Iglesia románica de San Millán y desde el promontorio de la ermita de la Piedad, hemos disfrutado de una de las más bellas vistas de la ciudad de Segovia.
Mientras sendereábamos el sol doraba nuestro camino entre el cauce del arroyo Tejadilla y los cortados que servían de morada a las distintas especies de aves, que hoy nos han acompañado.
Entre moras y zonas con vegetación de ribera, nos hemos ido aproximando a una serie de miradores con impresionantes vistas del fondo del barranco, la Catedral y el Alcázar, que con su perfil apareció ante nosotros como un buque imaginario.
Continuamos descendiendo hacia la cuenca del río Eresma que se estiraba, espejeando entre un bello paseo arbolado. Y como es habitual en Multiaventuras Pompilo en muy buena compañía y buen ambiente con: Belén Pascual, Beatriz, Yolanda, Marta, Cristina, Mercedes, Stefania, Gladys, Antonio, Coky y Jose  😉
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