Hoy hemos disfrutado de un día perfecto para internarnos por un fascinante bosque, en el que mientras sendereábamos por sus rincones, pequeñas piñas caídas de los pinos palpitaban bajos nuestros pies rompiendo el silencio que nos envolvía y por momentos la verde mano del bosque parecía acariciar a nuestras espaldas…
Al llegar a la célebre Cueva del Monje, hemos hecho una parada para disfrutar de este lugar único. Como veíamos que el monje no venía  decidimos proseguir nuestro camino por una espectacular zona de trincheras y bunkers de la Guerra Civil, hasta llegar al Cerro del Puerco, donde hemos comido nuestros manjares, rodeados de unas vistas inigualables de este maravilloso entorno natural.
Y para finalizar  nos hemos dirigido en busca de nuestras merecidas jarras de cerveza, adentrándonos por un bosque de robles y quejigos.
Todo ello en muy buena compañía y buen ambiente como es habitual en Multiaventuras Pompilo con: Santi, Ana Velljz, Agustín, Mayte,  Alina Roxana, Blas y Jose.