Este domingo hemos tenido la suerte de caminar escoltados, por las curiosas y solitarias formas de las piedras de la Pedriza, en un día único e irrepetible, en el que ningún arbusto miraba a otro, a causa de la fantasmagórica niebla que nos ha envuelto en todo momento.
Entre jaras y brezos se nos han ido apareciendo el perfil del rostro del Indio, el Caracol, el Candelabro, el risco del Ofertorio donde algunos montañeros se acercan y dejan ofrendas en él para pedir deseos,el Caracolete, el Elefantito que con su colosal figura de paquidermo nos ha fascinado, la Foca, los Cinco Cestos, el vivac del Cachalote,…..
También hemos visitado el Alcornoque del Bandolero con varios cientos de años de antigüedad, además de las leyendas que cobija hemos admirado su tamaño y sus tremendas raíces incrustadas en el granito dándole un halo espectral. Y nos hemos introducido en la cueva del Ave María, que vacía bostezaba desnuda a la niebla, mientras en su interior reposaban en silencio algunos murciélagos.
Mientras tanto, el embalse de Santillana que hoy también nos ha acompañado, no ha parado de jugar al escondite con nosotros, apareciendo y desapareciendo tras la cortina de la niebla.
Y por supuesto como es habitual en Multiaventuras Pompilo en muy buena compañía y buen ambiente con Vicky, Conchi, Ángel, Marcial y Jose.
Disfrutad de las fotos y nos vemos en la próxima excursión mis queridos aventure@s 😉